Campamento montañeras

Del 30 de junio al 13 de julio tiene lugar el esperado campamento de montañeras del Mater Salvatoris. Sin embargo, la preparación de este campamento empieza muchos meses antes.
Para llevar a cabo esta preparación se divide en grupos a las jefas y niñas de 4º de la ESO y 1º de bachillerato en grupos. Cada grupo se encarga de organizar una velada/un juego y un taller.
En cuanto al trabajo en equipo, siempre surgía algún problema, como por ejemplo el hecho de que algunas no se preocuparan por hacer lo que tenían que hacer antes de la fecha límite, o no se lo tomaban en serio y había alguna otra que quería hacerlo todo, como siempre pasa en los grupos. Sin embargo, esto simpre se podía hablar y el trabajo siempre acababa hecho a tiempo, porque a lo mejor había alguna que no ayudaba pero otras 3 que sí, por lo tanto había un buen resultado final. Se podían ver claramente los beneficios del trabajo en equipo, aunque a veces te viniera pensar que sola lo harías mejor y más rápido, pues de todo se puede aprender.
A mi me costó en especial el preparar el guion de la velada que teníamos que hacer, pues no tengo casi imaginación para estas cosas. Sin embargo, gracias a esto también me pude dar cuenta de los beneficios del trabajo en equipo, porque si no te sale algo siempre puedes pedir ayuda. Aunque supuso un desafío, conseguí superarlo gracias al esfuerzo personal y a la ayuda de mis compañeras del equipo. Asimismo, desarrollé esta habilidad.
Una vez terminada cada una su parte, se puso todo en común para asegurarse de que hubiera una buena cohesión entre cada parte y que el resultado final tuviera coherencia. A la vez, las jefas de cada grupo ponían en común todos los grupos de trabajo para asegurarse de que todas las veladas/juegos/talleres estuvieran bien orientados con la ambientación del campamento y tuvieran sentido.
Hubo algunos problemas, como, por ejemplo, que cuando cada grupo ya tenía su parte preparada se anunció que el campamento se iba a dividir en 2 campamentos distintos, y por tanto parte de nuestro grupo estaría en el otro campamento. Al mismo tiempo y por tanto, se agruparon los grupos de trabajo formando parejas. Esto supuso un trabajo extra, pues había que reorganizarlo todo y adaptarlo al nuevo campamento y al numero de niñas que componía el nuevo grupo. Por tanto, como el toro nos pilló un poco por los cuernos, llegamos al campamento y aun faltaban algunas cosas que tuvimos que improvisar. Todo esto, nos ayudó a mejorar mucho el trabajo en equipo, pues era esencial que todas diéramos nuestro 100%. También nos ayudó a conocernos más y mejor a nosotras mismas y a las compañeras del grupo. Esto se puede ver, por ejemplo, a la hora de actuar, pues al no tener un guion muy fijo, necesitábamos que las que más saben actuar e improvisar, esas niñas de personalidades abierta y con gracia, tuvieran papeles más principales, mientras que las que eran más tímidas (por así decirlo), como yo, tuvieran papeles más sencillos.
El resultado final, a la hora de presentar las veladas y los juegos, todo salió bien y gustó mucho al resto, los que nos hizo darnos cuenta del buen trabajo en equipo y como gracias a este nos habíamos conocido más a nosotras mismas, por muy controversio que suene.
En cuanto al campamento en sí, también fue todo un reto, pues suponía una superación constante de uno mismo, en cada actividad y ante el cansancio.
El campamento consistía en 14 días en los que alternamente un día subíamos una montaña durante el día y preparábamos velada por la noche y otro hacíamos deportes por la mañana, un taller por la tarde y un juego por la noche, con algunas excepciones como la excursión de 2 días o la peregrinación a Lourdes.
Estas dos semanas estábamos metidas en el campamento como en una burbuja, sin distracciones externas como sería el móvil. Esto me ha ayudado mucho a conocerme mejor. He podido descubrir muchas cosas que se me daban bien (puntos fuertes que no conocía) y muchos aspectos que a lo mejor pensaba que tenía desarrollados pero resulta que no era así. Todo esto lo he podido ir viendo a través de las distintas actividades: los deportes, subiendo la montaña, los juegos individuales, el trabajo en equipo en juegos, talleres, veladas y deportes , etc.
Asimismo, he tenido tiempo para, por lo menos empezar a, desarrollar o intentar mejorar en esos aspectos que tenía más flojos o que me faltaban, algunos con mejora notable al final del campamento y otros con aparente no mejora, pero que ya sé que tengo que seguir trabajando.
En conclusión, este campamento ha sido todo un reto en cuanto a servicio, preparando el campamento; creatividad, haciendo las veladas y los jugos y talleres ; y acción, al hacer todo los días un montón de deportes, ya fuera subiendo una montaña o jugando en la liga de deportes.
Gracias al campamento y todas su previa preparación, lo que suponía un compromiso y trabajo constante, he podido mejorar mucho a nivel personal y darme cuenta de los innumerables beneficios que tiene el trabajo en equipo, a pesar de que siempre surjan algunos conflictos.