Recogida de leche

A finales del año escolar, en junio, hubo una campaña de recogida de leche bajo el eslogan "ningún niño sin bigote". Estaba destinada a los niños que no pueden permitírsela, para favorecer su desarrollo.
Algunas alumnas de la clase nos ofrecimos para recoger toda la leche que traían las niñas cada día y almacenarla toda junta hasta que un camión viniese a recogerla, lo que conllevaba sacrificar algunos de nuestros recreos.
Esto nos ayudó, pues nos hizo conscientes de la necesidad que hay en el mundo, así como de la suerte que tenemos nosotras. Esto nos hizo salirnos de nosotras mismas para ayudar en esta recolecta en la medida de lo posible. Nos hizo ir más allá del "ayudo porque así me pierdo clase". Hizo que nos superásemos, nuestro cansancio, y trabajásemos de forma más rápida y eficiente, y en equipo. Nos dimos cuenta de que trabajábamos mucho mejor en equipo que solas. También nos dimos cuenta de que todas nuestras acciones tienen un aspecto ético a considerar.